Últimamente se habla mucho de marketing viral. Todo el mundo quiere ser viral, porque ser viral parece que te permite obtener un gran crecimiento y reconocimiento de forma casi gratuita. Y, sin embargo, no hay mucha gente que se pare a definir qué cosa sea el marketing viral o la viralidad.
En este artículo vamos a hacerlo, y creo que vamos a generar un buen debate al respecto, porque vamos a golpear fuerte en algunos mitos que se han establecido como dogmas de fe en el marketing, y que yo considero que no tienen ni pies ni cabeza, aunque es solo mi opinión..
¿Qué es el marketing viral?
[bctt tweet=»Descubre que es el Marketing Viral #Marketing #SocialMedia»]
Por marketing viral, últimamente se está entendiendo el hecho de que algún elemento producido por una marca o empresa, se extienda en las redes sociales de forma autorreplicada. Aunque es una definición aceptable, yo no termino de estar de acuerdo con ella.
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[bctt tweet=»¿Qué es el marketing viral? #Seo #Socialmedia»]
En mi opinión, esta no es la definición de nada nuevo. Esta es la definición de la publicidad. ¿Recuerdas el anuncio de BMW de Bruce Lee y su mítico “Be water my friend”? ¿Acaso no se autorreplicaba esa frase (y, con ello, la idea de la marca de BMW que había detrás) en grupos de amigos, familiares, y, en definitiva, en toda la sociedad?
Otro ejemplo de video que se convirtio en viral, es, la famosa Cancón de «Amo a Laura»
¿Y podemos considerar a eso marketing viral? Si la respuesta es que sí, entonces el marketing viral no es más que buena publicidad.
No estoy de acuerdo.
El marketing viral, como veremos a lo largo de este artículo, va más allá de eso, y se ha investigado mucho al respecto a lo largo de los últimos años, sobre todo con la llegada del growth hacking.
Así que, llegados a este punto, te voy a dar mi definición de marketing viral, y te voy a dejar que leas una gran cantidad de información acerca del mismo a lo largo del artículo:
El marketing viral es la utilización de la viralidad, entendida como fenómeno medible científicamente, en las campañas de marketing.
Tan sencillo como eso. Ahora bien, para entender dicha definición, hay que definir el concepto de “viralidad”, y de ello nos encargaremos en el siguiente apartado.
¿Qué es y cómo definimos la viralidad?
La viralidad no es el hecho de que tu contenido se comparta mucho en redes sociales. Reducir la viralidad a algo tan simple sería como decir que la ley de la gravedad es el hecho de que las cosas caigan al suelo.
Desde que comenzase a darse a conocer el término de marketing viral (muy relacionado con el growth hacking, por cierto), se ha investigado profundamente sobre qué cosa sea la viralidad en internet, y se ha avanzado lo suficiente como para dar una descripción bastante científica.
En este sentido, podemos definir la viralidad como la propiedad que tiene un contenido, producto o servicio para atraer por sí mismo consumidores de forma autónoma a partir de los existentes, sin que haya una persona detrás que esté llevando a cabo acciones para que esos consumidores accedan al mismo.
Y, como en todo concepto científico que se precie, hay una forma de medir la viralidad. En este caso, utilizamos el factor K.
El factor K sirve para medir la viralidad de un contenido, producto o servicio a partir de su consumo por parte de una persona. En este sentido, hablaremos de que tu producto es viral, siempre que el factor K sea superior a 1.
¿Qué significa que sea superior a 1? Que por cada persona que utiliza tu producto o servicio, o consume tu contenido, obtienes, a través de dicha persona, una nueva que hace lo mismo.
Es decir, supón que yo llego a tu infografía, y me gusta tanto, que la comparto en mis redes sociales, y gracias a ello, consigues que otra persona acceda a tu infografía. Eso es un factor K de 1, ya que una persona refiere a otra.
Por supuesto, es un elemento estadístico, ya que si en lugar de ser yo el único que visita tu infografía, somos yo y un amigo mío, y yo la comparto en las redes sociales y mi amigo no, en el caso de que yo consiga que otras 2 personas vayan a tu infografía, seguirás manteniendo un factor K de 1, aunque no hayamos sido las dos personas iniciales las que hemos referido a una persona cada uno.
Se considera que se es viral a partir de un factor K de 1, ya que, de darse esta circunstancia, la bola de nieve que se genera no tiene fin (una persona atrae a otra, y esa otra atrae a una nueva, y así sucesivamente). Siempre que el factor K es menor que 1, llega un momento que dejan de llegar nuevos consumidores a partir de los anteriores.
Dropbox, el mejor ejemplo de viralidad
Es probable que Dropbox sea el mejor ejemplo de marketing viral de la historia, aunque Facebook y otros servicios similares también se merecerían estar en esta lista. Para entender el marketing viral de Dropbox, tienes que recordar qué fue lo que pasó en sus primeros días.
¿Recuerdas cuando Dropbox te decía “invita a tus amigos y consigue más espacio”? Lo que estaba haciendo en ese momento, era conseguir nuevos usuarios a partir de los ya existentes. Tú eras uno de los existentes, e, invitando a tus amigos, perfectamente podías conseguir otros cinco o seis usuarios.
Con ello, el factor K se disparaba, dando comienzo al proceso de bola de nieve del que anteriormente hemos hablado, que condujo, inevitablemente, a que Dropbox se posicionara como una empresa líder en el sector, peleando directamente con gigantes como Google.
Podríamos poner otros ejemplos de marketing viral en términos más “de a pie”, es decir, todas aquellas grandes empresas que invierten en desarrollar un anuncio emotivo, que luego tiende a ser muy compartido en las redes sociales y todo el mundo habla de él.
Pero eso no sería realmente marketing viral, sino publicidad tradicional. El marketing viral utiliza única y exclusivamente el poder de la gente y el boca a boca para promocionar un producto en origen desconocido.
De hecho, ten en cuenta que el crecimiento de las empresas como Dropbox, que utilizan este tipo de marketing viral propio del growth hacking, no es en absoluto lineal, ni tampoco exponencial. Si se observa una gráfica del número de usuarios de este tipo de productos y servicios a lo alrgo del tiempo, se puede observar una forma de “palo de hockey”.
Es decir, una etapa con muy pocos usuarios, un momento en el que se activan estas medidas de marketing viral, y un crecimiento espectacular que le permite obtener una gran cantidad de usuarios, hasta que llega un punto en el que se estabiliza.
Para que te hagas una idea, Dropbox pasó de tener 4 millones de usuarios en Enero de 2010, a tener más de 100 millones en Noviembre de 2012. Multiplicó por 25 su número de usuarios en menos de 3 años… ¿Crees que un anuncio de Coca Cola que se haga viral en Facebook tiene los mismos resultados?
¿Crees que la empresa que vendía el vestido azul y negro (o blanco y dorado) va a tener un crecimiento de este tipo?
No es lo mismo el marketing viral desde el punto de vista científico, que lo que usualmente es llamado marketing viral, que, en realidad, únicamente es publicidad (por muy buena que ésta pueda ser, que ese es otro asunto).
El factor K es tu aliado aunque no seas viral
Bien, ahora hemos llegado a un punto interesante. Ya sabes qué es el marketing viral, qué es ser viral, cómo se mide efectivamente la viralidad, tienes idea de una empresa que ha utilizado marketing viral de verdad, pero… Te has dado cuenta de que difícilmente podrás replicar lo que hizo Dropbox.
Sí, es cierto, yo no te voy a engañar: Es muy difícil replicar lo que hizo Dropbox. Es prácticamente imposible. Las empresas que lo hicieron, hoy cotizan en las bolsas de Estados Unidos, porque consiguieron una cantidad de usuarios enorme. Y, ¿por qué negarlo? Eso no es fácil.
Además, para mayor dificultad, no todo contenido, producto o servicio se presta a ser viral. Todo el mundo quiere estar en contacto con sus amigos (Facebook), todo el mundo quiere seguir a sus ídolos (Twitter) y todo el mundo quiere tener espacio para almacenar archivos en la nube (Dropbox), pero no todo el mundo quiere saber más sobre colchones viscoelásticos (tu negocio).
Así que tenemos que ser sinceros: No todo puede ser viral. Pero no hay que desanimarse por ello. Ya hemos dicho que ser viral es tener un factor K igual o superior a 1, pero… ¿Qué hay del factor K entre 0 y 1?
¡También es positivo! Un factor K de 0.5 significa que cada dos usuarios que obtienes, obtienes uno adicional. Esto implica que si a tu contenido llegan 1000 personas, recibirás 500 adicionales, esas 500 traerán a otras 250, esas 250 a otras 125, y así hasta llegar a 0, con lo que prácticamente doblarás el alcance de tu publicación.
Como ves, no es viral, porque hay un momento en el que termina, pero es algo a tener muy en cuenta, ¿no te parece?
También hay que tener presente que si tu negocio es una tienda de colchones viscoelásticos, aunque aquí hemos “denostado” ese “marketing viral” de la calle, que en realidad solo es publicidad bien enfocada, puede que sea una buena opción invertir en ella.
No estoy en contra de ese tipo de publicidad (ni mucho menos), simplemente, me gusta hacer la distinción. Y, para negocios como el tuyo, es probable que sea recomendable invertir en ese tipo de publicidad, además de intentar aumentar el factor K.
Trucos y consejos para aumentar tu factor K
Los siguientes trucos son muy sencillos y no te van a permitir obtener un factor K de 1 o superior por sí mismos, pero, en el caso de que no los apliques todavía y empieces a hacerlo tras leerlos, sí puede ayudarte a conseguir elevar dicho factor algunos puntos:
- Botones de compartir en redes sociales: Sin duda, aunque la viralización no se lleva a cabo únicamente en las redes sociales, éstas juegan un papel fundamental. Es por ello que facilitar a los usuarios el trabajo de compartir en las redes sociales tu contenido, tu producto o tu servicio, permite aumentar el factor K algunos puntos. De lo contrario, los usuarios deberían copiar la URL de tu sitio web y publicarlo en su Facebook. Y, seamos honestos, eso no lo va a hacer nadie.
- Sistema de referidos: El sistema de referidos tiene la ventaja de que ofreces al usuario un aliciente para que comparta tu contenido o tu producto o servicio con el resto de sus amigos. Es lo que hizo Dropbox, y, por qué negarlo, funciona. Lo que estás haciendo es propiciar la viralidad. Ahora bien, tienes que ser capaz de ofrecer algo interesante, y contar con un producto lo suficientemente atractivo como para que la gente quiera involucrarse.
- Bloqueo de contenidos relevantes: Este sistema puede lograr un factor K de 1 o superior durante cortos periodos de tiempo, dependiendo del contenido bloqueado y de lo sugerente que seas a la hora de ilustrarlo y crear los copys. Sencillamente, se basa en la idea de generar un contenido atractivo para la mayor parte de la gente, y bloquearlo, de forma que, para acceder a él, haya que compartirlo en las redes sociales. No te va a aportar un facotr K de 1 o superior en todos los casos, pero, si lo que ofreces es relevante en ese momento, puede acercarte lo suficiente durante un corto plazo de tiempo (insisto en lo del “corto plazo de tiempo” ya que un contenido viral suele ser mucho más efímero que un producto o servicio viral).
Como has podido ver a lo largo de este artículo, el marketing viral no es un anuncio que corre como la pólvora en Facebook. Eso, como ya hemos dicho, es buena publicidad. Para que el marketing viral sea algo distinto a lo que ya conocíamos (y si no lo es, no tiene sentido inventar un nuevo término), tiene que contar con características nuevas.
Es por ello que hemos propuesto esta nueva definición, basada en la investigación y profundización que se ha hecho en el growth hacking respecto a la viralidad.
Ahora puedes ayudarme y compartirlo en tus Redes Sociales 🙂
[bctt tweet=»Marketing viral: Todo lo que debes saber #Marketing #SocialMedia»]
Gracias a Shutterstock por ceder los derechos de la imagen Businessman working
Un comentario
Esta claro que la viralidad es un cruce entre estrategia, adecuación a lo que quiere el consumidor e incentivos para motivarle a compartirlo, calidad del producto (pues si no tiene calidad no hay nada que hacer) y el ingrediente secreto: suerte. Existe campañas muy bien planeadas que a pesar del esfuerzo, no consiguen la magia. ¿Por qué será?